Vuélvete 1% mejor cada día: El camino KAIZEN™ a la auto mejora.
Nos pasa a todos.
Tienes un momento de “revelación” donde decides que necesitas hacer cambios en tu vida. Tal vez necesitar bajar de peso, pagar algunas deudas, o dejar de perder tiempo en internet.
Así que comenzar a planear e intrigarte.
comienzas tu camino y planeas una estrategia audaz de cómo vas ser mejor. Estableces grandes y ambiciosas metas con tiempos límite firmes. Descargas aplicaciones y compras el equipo que necesitas para lograr tus metas.
Sientes esa pequeña emoción que viene con el creer que estas cambiando a una nueva vida, y en realidad, los primeros días va bien. “Esta vez si”, te dices a ti mismo, “esta vez es diferente”.
Pero, entonces…
Tienes un día difícil en el trabajo, simplemente no puedes llegar al Gimnasio, y terminas comiéndote una pizza completa para sentirte mejor.
O un gasto inesperado aparece, y tu cuenta bancaria regresa a los números rojos.
O Decides que los has estado haciendo muy bien, así que unos minutos de navegación por internet no harán ningún daño.
Después de algunos días tu ardiente deseo de cambiarte a ti mismo se ha apagado. Ese elaborado plan de trabajo, ya ni si quiera lo volteas a ver. Por que junto con tu meta de perder peso, tu calendario diario se ha perdido.
Y así estas justo donde comenzaste, o hasta peor que antes.
Por que ahora no sólo estas pasado de peso, endeudado, o eres una persona que se distrae fácilmente sino que ahora ya fallaste en cambiarte a ti mismo. El dolor de la derrota puede sentirse como un golpe en el intestino.
Pero el tiempo sana todas las heridas. La naturaleza, para bien o para mal nos ha bendecido con una memoria muy mala, así que olvidamos que mal nos fue la última vez que intentamos cambiarnos a nosotros mismos de forma tan radical
Así que, seis meses después esa sensación de querer ser mejores vuelve, y toda la historia se repite.
Salirse de la montaña rusa del desarrollo personal.
Nuestro reto de ser mejores se puede sentir como una montaña rusa, son sus subidas y bajadas. Para la venteaba vez que bajamos en la Montaña de la auto mejora, estas vomitando por un lado de tu carrito y disgusto, maldiciéndote a ti mismo por haber tratado.
¿Por qué nuestros intentos por ser mejores son tan injustos, y por qué normalmente terminan en fracaso? Aquí están las razones:
Enfocarnos en el objetivo FINAL nos abruma y nos lleva a la inactividad. Esté es un cuestión de fé en el mundo de la superación personal por que tenemos que hacerlo en grande, Objetivos del Tamaño del Empire State. No sólo queremos controlar nuestras propias vidas, también queremos controlar el mundo.
Y haces planes para dejar de ser parte del 99% fracasado y volverte parte del extraordinario 1% - no necesariamente basado en riqueza, pero en pasión, fitness, indecencia financiera, y unas cuantas fotos de Machu Pichu en tu instagram.
El peso de tus metas te hunden en la inactividad. Lo que llamamos “estrés” debería llamarse miedo; la reacción psicológica es la misma en emociones. Una enorme y ambiciosa meta luce en nuestro cerebro igual que un Tigre de Bengala asechándonos en la selva. Y el hecho de tener que pagar un millón de pesos en deudas estudiantiles parece tan imposible que se vuelve terrorífico. Y cuanto nuestro cerebro tiene miedo, el viejo instinto entra en acción y nos congelamos como un conejo ante las luces de una camioneta.
Los objetivos audaces pueden ser imponentes e inspiradoras Pero como todas las cosas imponentes; un león, un hoyo negro o el Gran Cañón – Te pueden tragar completo –
Pensamos que una bala mágica nos va a salvar. Digamos que logramos vencer todas las barreras mentales y comenzamos a trabajar por lograr nuestros objetivos. Como seres humanos buscaremos la forma de hacerlo más fácil, en lugar de hacer el trabajo, difícil, monótono y aburrido, cosas que funcionan con el tiempo, normalmente buscaremos pequeños trucos para trabajar tan rápido como sea posible. Queremos esa bala mágica que nos permitirá pegarle en el ojo del toro en el primer intento.
El peligro de buscar la “bala mágica” es que puedes terminar usando todo tu tiempo buscándola en lugar de ponerse a hacer el trabajo que se tiene que hacer. Buscas y buscas por blogs y artículos de productividad, con la esperanza de descubrir ese “truco” que te hará increíblemente eficiente, escuchas “podcasts” y programas de radio de personas que se vuelven ricos diciéndole a otras personas como volverse ricas en internet, esperando que un día escuches ese pensamiento que va a liberarte para lograr todo lo que siempre has querido, así que puedes ganarte la vida en internet, diciéndole a otras personas como ganarse la vida en internet. Investigas y encentras el viaje perfecto de gratitud para volverte más “zen”.
Lo malo de pasarte el tiempo buscando esas “balas mágicas”, es que sientes que estas trabajando por lograr tus metas cuando en realidad no estas haciendo NADA. La bala mágica es una fantasía de la superación personal. Todo el placer, sin nada de trabajo.
Dejamos de hacer cosas que nos ayudaban desde un principio. Okey. Digamos que no dejas que lo ambicioso de tu objetivo te afecte, y no eres un cazador de la bala mágica tampoco.
Te pones a trabajar. Lento pero seguramente comenzaras a ver resultados. Pierdes algunos kilos, pagas una parte de tu deuda, meditas 20 minutos al día por una semana.
¡LO ESTAS LOGRANDO!
Pero en nuestra experiencia personal, haríamos bien en recordar la advertencia de Napoleón: “El mayor peligro ocurre en el momento de la victoria”.
Hay una tendencia de ver la desarrollo personal como un destino. Las personas piensan que una vez que alcanzaste tu meta, terminaste. Puedes relajarte. Cuando estas personas comienzan a tener éxito y las cosas comienzan a mejorar, dejan de hacer todo lo que venían haciendo, y comienza el retroceso.
Caí en esta trampa cuando comenzaba a combatir mi depresión. Tome algunos pasos para liberarme – mediar . escribir en mi diario, salir, etc. Tan pronto como comencé a sentirme mejor dije “Hey esta vez, lo logre” Así que me relaje. Deje de hacer las cosas que me ayudaron a sentirme mejor. Y por su puesto, regrese a sentirme terriblemente.
La mejora personal, no es un destino. Jamás terminas. Aún cuando tengas éxito, si lo quieres mantener tienes que continuar haciendo las cosas que te llevaron a ese punto .
El EFECTO KAIZEN: Sé 1% mejor cada día.
“Pequeños golpes, derriban grandes Robles” – Benjamin Franklin
Esto tiempo de salirnos de la montaña rusa de la superación personal.
Para hacerlo, nos apegaremos a la filosofía de la mejora continua.
Después de que EUA venciera a Japón y Alemania América introdujo el concepto de las Fabricas Japonesas para ayudar a revitalizar su economía, los japoneses inventaron esta pequeña filosofía de mejora continua y la llamo KAIZEN, que significa mejora continua en japonés.
Usando KAIZEN™ las compañías de coches japoneses como TOYOTA comenzaron lenta pero de forma continua a vencer a las marcas Estadounidenses, durante los 70’s y 80’s. En respuesta, las compañías americanas comenzaron a pedirle a las empresas japonesas que les enseñaran esta filosofía de trabajo.
Mientras que KAIZEN™ fue desarrollado originalmente para desarrollar empresas y mejorarlas, es aplicable a nuestra vida personal, y es el antídoto a la montaña rusa de la superación personal.
En lugar de tratar de hacer cambio radicales en un corto periodo de tiempo, sólo haz pequeños cambios cada día, que te llevaran gradualmente a lograr tus objetivos.
Cada día sólo enfócate en ser 1% mejor en lo que sea que estés tratando de mejorar. Sólo es 1%.
Parece no ser mucho pero esas pequeñas mejoras comienzan a complementarse. En el comienzo, tus mejoras parecerán tan pocas que no existirán. Pero gradual y lentamente, comenzaras a notar las mejoras en tu vida. Puede tomar meses o años pero las mejoras vendrán si sólo de empeñas en ser 1% mejor cada día.
Eventualmente lograras un desarrollo personal donde una mejora del 1% es igual a la misma cantidad de mejoras que experimentaste los primeros días combinados. Eso es difícil de entender, por las matemáticas, pero piénsalo: 1% es 1 es .01; 1% de 100 es 1. Y así sucesivamente. Pero se constante. Eventualmente lograras el nivel de 100 ( y más) cuando mejoraras por un factor de 1 cada día.
Eso es el poder del efecto compuesto.
POR QUE KAIZEN™ FUNCIONA?
“Cuando mejoras un poco cada día, eventualmente ocurren grandes cosas. Cuando mejoras un poco cada día, eventualmente tienes una condición de grandes mejoras. No mañana, no el siguiente día, pero eventualmente se tendrá una gran ganancia. No vayas por el gran y veloz cambio. Busca la pequeña mejora cada día. Esa es la única forma en que funciona – y cuando funciona, dura –
Jonh Wooden
El enfoque KAIZEN™ a la auto mejora termina con las subidas y bajadas improductivas en el camino. Al desglosar las grandes metas, en pequeños objetivos, KAIZEN™ impulsa la acción. El pequeño éxito que experimentas con tus pasos de bebe, te llevaran a correr un maratón, lo que te lleva a lograr más y más cada vez.